“Nos acercamos para verlo mejor y uno de nuestros compañeros, que es taxónomo, en seguida supo lo difícil que es ver este tipo de especies. Nos pusimos a gritar, fue un momento muy emocionante para compartir entre biólogos porque es un animal que nunca te esperabas ver. Más tarde, al llegar a casa, es cuando realmente piensas en lo que ha pasado e investigas sobre la importancia real del acontecimiento. Nos dimos cuenta de que seguramente no había un registro anterior de haber visto a esta especie viva cerca de la superficie, y decidimos que había que contarlo y registrarlo”, agregó en una entrevista para National Geographic.



